miércoles, 7 de noviembre de 2012

Novedades en USA sobre el caso Vioxx

El caso Vioxx está siendo paradigmático en USA. Merck está pagando caro sus errores, ocultaciones de información, acciones de marketing fraudulento, fraude científico, entre otros cargos.

Si bien es cierto que ningún miembro de la empresa ha ido a la carcel, el caso Vioxx ha dañado la reputación de una empresa que se equivocó y que todavía no vemos signos de una formal petición de perdón, más allá de los guiños habituales a sus propios accionistas.

Después de pagar muchos millones de dólares en concepto de indemnización por daños y perjuicios, a aquéllos afectados que sufrieron un daño, o a familiares de afectados que perdieron la vida, en USA este caso no se ha olvidado.

Las novedades que nos vienen de USA es que Merck ha vuelto a firmar un acuerdo extrajudicial con un grupo de demandantes que acusan a la empresa farmacéutica de fraude. Son demandantes que sin haber sufrido un daño, con tan sólo haber demostrado que consumieron Vioxx por un tiempo determinado, decidieron ir a los tribunales para acusar a Merck de fraude. 

Ahora el juez Marco Roldan, de la Corte de Missouri, ha aprobado el acuerdo extrajudicial, el cual es novedoso y puede marcar un antes y un después en el mundo de la responsabilidad por los daños ocasionados por los medicamentos.

Las personas que puedan demostrar con documentación que consumieron Vioxx van a recibir al mes una cantidad de 90 $. A Merck le va a costar 220 millones de $. No es tanto para ellos. El Consejero General de Merck dice estar contento con el acuerdo pues así los accionistas tendrán mejores datos sobre este caso y, además, la compañía podrá establecer unos costes más claros en concepto de litigios.

En España, por cierto, no se sabe prácticamente nada de este caso. Aquí el Vioxx parece ser que no mató a nadie y que no causó reacciones adversas graves. Es raro, el mismo producto que se ha vendido a nivel mundial, y que los demandantes, jueces y el propio laboratorio en USA han demostrado y reconocido, por activa y por pasiva, de que este medicamento provocaba graves daños a la salud; que la compañía cometió fraude (científico/marketing) y ocultó información; aquí, en España, el mismo producto, ha pasado desapercibido prácticamente. Alguna que otra sentencia hay, pero no han sido ni ejemplares, ni han saltado a la opinión pública, ni han ayudado a crear conciencia social e individual sobre este asunto del Vioxx. 



Francisco Almodóvar
Abogado