La Asociación Española de Pediatría (AEP) ha emitido un comunicado sobre la muerte de Andrea, la chica de Asturias que falleció tras aplicársele la vacuna contra el papiloma. La intención del mismo no es otra que proteger los intereses de los fabricantes del producto cuestionado, uno de cuyos laboratorios, GlaxoSmithKline, es o ha sido financiador de la AEP, en concreto de su Consejo Asesor de Vacunas.
Cabía esperar algo de humanidad en las palabras de la sociedad científica que agrupa a los pediatras en España, esos profesionales que tienen como materia prima nuestros hijos, pero no ha sido así; ni una sola palabra de condolencia a la familia, ni el más mínimo desvío de la dialéctica fría (¿cientificista?) con la que adorna sus intervenciones la citada sociedad. Leed el comunicado:
1. ”La AEP apela a la prudencia y recomienda esperar al resultado de este estudio”.
Esperamos que el resultado provenga de investigadores independientes, de lo contrario ocurrirá como con las chicas de Valencia y Baleares que, como sus casos los analizaron instituciones científicas dependientes de los laboratorios fabricantes de vacunas incluidos lo de la vacuna del papiloma, la conclusión fue que estaban “histéricas”.
Sí, como lo leéis. ¿Cómo creéis que se “cerraron” esos casos? Pues se realizó un foro en Francia, en la Fundación Merieux, que reunió a expertos internacionales que afirmaron que los problemas de salud que sufrían las dos niñas de Valencia no estaban relacionados con la vacuna. Los ponentes sugirieron que las menores habían sufrido un “Trastorno de Conversión”, algo así como la histórica histeria. Vaya que las chicas o estaban locas o se lo hicieron. Sólo que el foro estaba patrocinado, entre otros, por los laboratorios fabricantes de estas vacunas.
2. “La ficha técnica señala que la vacuna no está contraindicada cuando hay asma”.
Sin embargo, en la ficha técnica de Gardasil, la marca fabricada por Sanofi Pasteur Merck, Sharp and Dohme (MSD) que se le aplicó a Andrea, en el apartado de reacciones adversas encontramos:
Trastornos respiratorios, torácicos y mediastínicos:
Muy raras: broncoespasmo.
Es decir, aunque el laboratorio fabricante considera que es muy raro que a una persona que se le aplique la vacuna le produzca un broncoespasmo este puede producirse y no es precisamente la mejor noticia para una persona con asma como Andrea. La investigación debe determinar si Andrea murió, al menos en parte, a causa de un broncoespasmo provocado por la vacuna.
3. Este punto es pura propaganda de la vacuna. Cuenta lo que ya sabemos aunque de manera paradójica no cita el nombre de las dos marcas para preservar su imagen, que no se relacione con la muerte de la chica.
4. “Hasta el momento se han administrado más de 100 millones de dosis de vacuna contra el VPH en todo el mundo mostrando un excelente perfil de seguridad”.
El Vaccine Adverse Event Reporting System (VAERS), la autoridad pública en farmacovigilancia de vacunas de Estados Unidos tiene notificadas 119 muertes (sin contar con Andrea) y 26.564 casos de reacciones adversas de personas que recibieron la vacuna del papiloma. Tiene quizá el peor “perfil de seguridad” de todas las vacunas. ¿Cuántas muertes hay que sumar hasta que el “perfil de seguridad” sea negativo?
Cada X es una persona muerta cuando estaba sana, que ha fallecido por “prevenir” una enfermedad con una vacuna prescindible pues los test de detección del cáncer de cuello de útero hay que seguir haciéndolos aunque se esté vacunado. Hace poco incluso se ha publicado que la dosis de la vacuna que se le aplicó a una joven muerta en Nueva Zelanda contenía ADN del virus del papiloma, es decir, existen “cuerpos extraños” en las vacunas de los que no hay evidencia científica que sean inocuos. Eso también hay que investigarlo.
5. Es más de lo mismo reiterativo y contradicho con los argumentos que os he presentado.
Con este tipo de comunicados lo que consigue la AEP es que cada vez haya más pediatra críticos con estas prácticas y que buscan otros enfoques menos mercantilistas.
Si tenéis asma no esperéis a que la ficha técnica recoja la advertencia, no valdrá de mucho. Es necesaria la aplicación de una moratoria de esta vacuna.