Publicado por Miguel Jara el 17 de octubre de 2012
Dos nuevos productos son investigados por la FDA, la agencia de medicamentos de Estados Unidos, como parte del brote de meningitis fúngica (inflamación de la capa que recubre el cerebro y la médula espinal y puede ser causada por bacterias, virus y hongos) que ya ha matado a 15 personas.
La entidad que supervisa la seguridad e inseguridad de los fármacos investiga un esteroide inyectable (acetonida de triamcinolona) y una medicina cardíaca utilizada durante los trasplantes y ha advertido a médicos y clínicas que no utilicen ningún producto de la empresa New England Compounding Center (NECC), un centro de mezclas farmacéuticas de Massachusetts en el que se produjeron los compuestos.
El brote de esta rara meningitis, que ha afectado a 214 personas en 15 estados del país, fue vinculada al acetato de metilprednisolona, una inyección epidural de esteroides utilizada para controlar el dolor de espalda y cuello. Las autoridades habían informado que varios lotes del medicamento resultaron contaminados con un hongo durante el proceso de producción en la empresa. Pero en su último informe, la FDA expresó que otros dos productos de NECC están potencialmente vinculados al brote de la enfermedad.
Los centros de mezclas farmacéuticas, como el NECC, son un tipo de farmacias que combinan ingredientes y dosis para medicinas “hechas a la medida” de pacientes o clínicas individuales. El caso de contaminación ha causado un extenso debate en el país porque este tipo de establecimientos no están sujetos a las mismas regulaciones estrictas que rigen a las empresas farmacéuticas.
Los síntomas de la meningitis fúngica incluyen dolor de cabeza severo, náusea, fiebre, dificultad para hablar y caminar. La semana pasada, las autoridades sanitarias de EE.UU. afirmaron que habían contactado con unas 12.000 de las 14.000 personas en 23 estados que recibieron una inyección de esteroides producida por la compañía. Pero se desconoce cuántos pacientes fueron expuestos a los fármacos contaminados ya que la meningitis fúngica puede tener un largo período de incubación.
Pese a que pueda parecer lo contrario la contaminación de medicamentos no es rara. Por ejemplo, Sane Vax, una organización internacional creada para promover que las vacunas sean efectivas y seguras, analizó no hace mucho en un laboratorio independiente diversas muestras de Gardasil, la vacuna del papiloma fabricada por Sanofi Pasteur Merck, Sharp & Dohme (MSD) encontrándose con que todos los lotes analizados estaban contaminados con ADN recombinante del virus del papiloma humano. El dato lo puso en conocimiento de la FDA.
Con posterioridad, descubrieron ADN del Virus del Papiloma Humano (VPH) de Gardasil en muestras post mortem de una joven de Nueva Zelanda que falleció seis meses después de recibir la tercera dosis de la vacuna de manera repentina e inexplicable mientras dormía. Pero estas contaminaciones no han merecido un pronunciamiento de la FDA. Lo esperamos.